Turismo
El turismo en Yucatán representa una actividad económica importante tanto para el estado como para la región y, en términos comparativos, es una de los más dinámicas del país.
El turismo arqueológico es, a su vez, uno de los de mayor atractivo del estado; se estima que existen más de 1.600 yacimientos arquelógicos en Yucatán. Entre los sitios arquelógicos de la cultura maya destacan Acanceh, Aké, Chichén Itzá, Dzibilchaltún, Ek Balam, Izamal, Mayapán, Uxmal, la Ruta Puuc, X'Cambó, y Yaxunah.
Debido a los lugares de interés que existen en el estado, a su historia y atractivo arqueológico; también a sus playas, a sus cenotes, reservas naturales, ciudades coloniales, a su gastronomía y a su clima, Yucatán es un competidor de rango internacional en el sector turístico. El estado cuenta con más de 370 km de playas, localidades a la orilla del mar entre las que destacan Celestún, Progreso, Telchac Puerto, Sisal y El Cuyo. En años recientes, también ha cobrado importancia en el ámbito internacional el caso de Chicxulub, puerto situado 8 km al oriente del de Progreso, muy cerca del cual se halla el epicentro del cráter que lleva su nombre,dejado por un asteroide hace 65 millones de años y al que se le atribuye la extinción de los dinosaurios.
Como consecuencia del impacto del meteorito en Chicxulub hace 65 millones de años se creó una red de cavernas que se conocen como cenotes, aunque no todos los cenotes existentes en Yucatán tienen su origen en el impacto de tal asteroide. Se estima que hay más de 3.000 de esas denominadas dolinas kársticas distribuidos en el territorio yucateco. Este gran número de cenotes y las corrientes de agua pluvial que las interconectan bajo la tierra en virtualmente toda la superficie de la Península de Yucatán, son de gran interés para los espeleobuzos y en lo general para la espeleología. Algunos de los cenotes han sido convertidos en balnearios que pueden ser visitados.
De la época del oro verde, a finales del siglo XIX, existen las renombradas haciendas que nacieron y vivieron el gran auge de la agroindustria henequenera. Aunque a mediados de la década de 1940, al desarrollarse los hilos sintéticos, la industria henequenera declinó y con ello el resplandor de las haciendas, esta actividad agroindustrial sigue teniendo un cierto peso en la economía del estado y ha dejado un reducto interesante, que en la última década del siglo XX ha venido cobrando mayor significado para la actividad turística. En efecto, las haciendas en el estado han recuperado importancia, ahora como hoteles de lujo, como lugares de retiro, de reflexión y meditación, con un particular estilo decimonónico.
Los atractivos culturales son parte de la economía turística de Yucatán. En el estado son de uso común los hipiles (ternos típicos de la región), guayaberas, sombreros de “jipi” (paja muy fina que se industrializa en el estado de Campeche), así como también las hamacas, artículos de madera y otras artesanías. Las poblaciones de Hunucmá y Ticul son el centro productivo de calzado de piel en la península de Yucatán que goza de un bien ganado prestigio entre los visitantes mexicanos y foráneos.
También representan un gran atractivo turístico las edificaciones coloniales que datan del siglo XVI y XVII, en las poblaciones de Mérida, Valladolid, Izamal,Tekax, Peto y en general a lo largo de prácticamente todo el estado, en lo que se denomina la ruta de los conventos.